miércoles, 4 de agosto de 2010

Yo Cepo, nosotros Cepamos(7/04/09)

Posiblemente con este titulo habrá unas cuantas señoras letradas desconcertadas, escandalizadas ante el “horror” de ortografía! Al borde del desmayo y la catalepsia, se abanicarán con sus numerosos masters y posgrados en lengua y normativa, amenazando, a su vez, que si no se corrige lo que escribió esta animal que les “habla”, se autodegollarán con una hoja de papel …pero “Cepan” que…no me interesa…y lo digo apenas arqueando las cejas con mis parpados lisitos de indiferencia, imperturbables, y ahora explico porqué.
Ayer, rehaciendo la habitual trayectoria de la casa de mis padres a la mía (distancia insalvable si la hay! Ya que sólo nos separa una cuadra y mucha gente se rió de mis ínfulas de hija independiente, lo cuál como dije antes, no me interesa) fui testigo de un hecho insólito. En la cuadra, Mendoza al 100, habían 2 o 3 “zorros”, dícese -en la jerga popular- al señor municipal aguafiestas, que suele llevarse las motos de aquellos que no tienen papeles en una camioneta que hace las veces de carruaje alegórico de los “garcas”. Es más, recuerdo que unos amigos que tenían moto, cantaban alguna vez: “zorro, zorro, la multa él te pondrá, zorro, zorro, la moto te quitará” (emulando a la conocida con dicho nombre) lo cuál ilustra muy bien los angustiantes episodios vividos por este sector social: a saber, los motoqueros.
Pero no hay que olvidar otra de sus acciones principales también, que es “cepar”, es decir, poner el cepo a los autos de aquellos que infringen las leyes de vialidad. Y esto era justamente lo que sucedía: 3 o 4 Zorros “cepando” a diestra y siniestra en la cuadra. Esto es muy común ver, en mi caso que no tengo auto simepre x suerte me toca ser comparsa, a alguien agarrándose la nuca con las dos manos, la cara compungida y brillante xq justo le da el sol de mediodia en la cara, la camisa empapada en sudor, mirando el inerte subterfugio amarillo que inmoviliza la rueda inmovilizándolo a él también por haber cometido el gravísimo error de bajarse 2 segundos a dejar unos papeles xq no tenía sentido meterlo en una playa de estacionamiento; ahora la burocracia continua en otro lado para este pobre infeliz. La impotencia para el desdichado en cuestión radica, justamente, en que otros “cepan” y en que él no “cepa”, porque si “cepara” podría cobrar venganza en nombre de todos los pobres y, sobre todo, ausentes “cepados”, xq, dicho sea de paso, es inevitable para nosotros, los homo viators desvehiculizados, pensar cuando vemos la blonda trampa: “pobre ese al que le pusieron el cepo, que cagada cuando vuelva!”, e imaginamos su cara en alguna de las oficinas de la cuadra, esas caras impregnadas x esa serenidad tan particular q te da la ignorancia de la gravedad de las cosas, esa cara ingenua que porta una sonrisita pequeña, casi bobalicona, que luego de verse “cepado” metamorfoséase en aquella misma que describí más arriba.
A todo esto lo sabemos ya, creo no estar diciendo nada nuevo, lo insólito es la rigurosidad malévola de los zorros que “cepan” en una calle cortada- ya que la Balcarce, la perpendicular a la Mendoza, esta siendo repavimentada- a los autos que están estacionados por la senda opuesta y los que están estacionados en dirección contraria cuando -repito por tercera vez- no interesa…es contradictorio seguir implementando una ley vial en un lugar x donde no circulan autos, es absurdo…no sé si me explico…pero de todas maneras, no interesa -x cuanta vez- lo que yo piense, sino lo que la cuadratura institucional designa una normativa vial sin tener en cuenta contexto alguno, ni variables, tal cual como pasa con el lenguaje, aunque ellos a pesar de todo “cepan” y hagan muy bien su trabajo.
Kill Bill

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