jueves, 5 de agosto de 2010

La cola del baño (3/08/10)

Yo: -Me podés prestar la sopapa
para destrancar el inodoro de la casa
donde se hizo la fiesta de los chicos?
Mi vieja: -Cuáles chicos?
Yo:-los de acá a la vuelta.
Mi vieja: -Y quién trancó el baño?
Yo:- (silencio absorto e incrédulo ante la pregunta)

Me dirigía hacia el baño atravesando ágilmente el tumulto festivo, evadiendo con impecable destreza desesperados manotazos sin rostros, manotazos de cinco de la mañana sin levantar ni tierra. Sí, ese tipo de tacto se reconoce inmediatamente y cuando a uno le pasa es cuando logra entender más cercanamente lo que sienten los autos cuando van al lavadero y pasan furtivos, esquivos, incómodos por esa cabina de tentáculos de telitas que apenas logran rozarlo.
Llego hacia el umbral del pasillo oscuro y al fondo se percibe el contorno de un ramillete de cabezas que se mueven. Aunque llego no veo sus caras, sólo percibo que son cuatro hombres y una mujer, pero escucho que están en pleno y álgido debate. ¿Qué debaten en la fila del baño?. Ella intenta incorporarme generosamente con una pregunta:-a ver, a ver, amiga ¿estás de acuerdo con q los tipos levanten la tabla cuando entren a mear?-. Nunca me dejan responder, levantan la voz ferozmente, se escupen posturas al respecto en la cara, discuten con fervor revolucionario moviendo la oscuridad con los brazos, defendiendo las verdades a rajatabla como si algo más q el turno de ingreso a los sanitarios estuviera en juego.
Mientras, en absoluto silencio y con seriedad filosófica con gesto de puño cerrado sosteniendo el mentón, me digo ¿porqué la gente discute estas cosas? Aparte ¿qué sentido tiene levantar la tabla cuando las tipas entran de a tres y una mea en el bidet, la otra en el inodoro, y la tercera en la ducha sin importarles quién limpiará luego y los tipos se van en caravana al fondo?. Cuánta hipocresía! Estamos sumidos en pruritos sin sentido! Aquí no se le puede pedir nada a nadie xq están todos inmersos en una inimputabilidad de índole etílica. Por otro lado, uno puede encontrarse con cosas peores q una tabla meada. Puede enfrentarse involuntariamente a una situación dilemática: quedar mirando horrorizado el socotroco del tamaño de un ladrillo anclado en las profundidades como si estuviera frente a una abominación inefable y hasta tal vez preguntarse con preocupación:-quién habrá sido el hijo de puta! Ahora voy a salir y me van a culpar a mi!-. El baño deviene cárcel y uno no quiere salir por miedo a ser señalado injustamente. Pero golpean tanto q uno termina saliendo, tapándose la cara x las dudas. Y entonces uno siente q es el chivo expiatorio de una diabólica confabulación, q le cagaron la noche (y nunca fue más literal y redundante) y enfurecido busca un rostro sospechoso entre las luces de colores pero no piensa nunca q el q menos parece es el más alevoso: la famosa dicotomía apariencia/realidad se hace presente. Como decía una amiga mía, luego de comprobarlo empíricamente: -¿cómo podés tener esa bolsa de “El cielo” y cagar de esa manera?- Metonimia de estatus claramente alusiva a las “nenas top” q se desmadran también y q demuestra q la escatología no es patrimonio de una clase en particular sino q nos pertenece a todos, xq la verdad es q nadie caga flores, ni hace la fotosíntesis y q x esto, no puede seguir gravitando elípticamente la familia de palabras y los derivados del acto de “cagar”, me aferro a la estética barroca como patrocinadora de esta apología (si es q sigue haciendo falta un respaldo de erudición)…
Mis pensamientos se ven interrumpidos violentamente por la puerta de luz dolorosa que se abre, cortando la oscuridad, en la cara de un ser que tiene el tupé de decir, ilusamente: -me está x explotar la próstata, quiero pasar primero (cuando él estaba casi al último)-. Imagino q muchos pensaron: “q oyo!” xq si algo caracteriza al q está en la cola de un baño, como al q está adentro, es el individualismo, pero nadie dijo nada.
Esta inconcebible premisa me obligó a romper el silencio, justo cuando la luz se rebobinó hacia adentro del baño y “mirándolo” (claramente es figurado xq, como digo, no se veía nada más q volúmenes platónicos) le dije: -a ver, si todos estamos acá amontonados es xq a todos nos está x explotar algo, de lo contrario estaríamos moviendo nuestros enajenados cuerpos allá al son de los fabulosos-. El responde: -bueno, pero la próstata es importante-. Atónita ante tamaña revelación digo: -no hagamos de esto una discusión de género x favor te lo pido-.
Es evidente que este ser desconoce el código de la cola del baño. Hay un protocolo contra el cual no se puede atentar: la gente todo el tiempo, como sucede con la recurrencia de la temática climática en los taxis, habla de su pronto e incontenible desborde tratando de mover a la compasión a los demás para poder pasar, lo q podría conceptualizarse como “catarsis de vejigas hinchadas”. Este estratagema no puede subestimarse ya q requiere de una gran agudeza persuasiva. Pero dado q la mayoría está en la misma situación, rara vez hay un buen samaritano con el corazón lo suficientemente vulnerabilizado como para ceder su turno.
Mi amiga Carla plantea al respecto, q el único q te deja pasar es aquel q quiere tirarse un pedo y le da vergüenza q el q sigue se lo fume. Pero discrepo seriamente con este planteo por lo q reflexionaba anteriormente. Descreo de la buena intensión de la gente, no se avizora un ápice de consideración, xq éste tipo social es el más déspota de la lógica escatologíca. ¿porqué digo esto? porque se camufla en la anonimia q le otorga el amontonamiento, no se expone nunca a la mínima sospecha, y gracias a su modalidad ambulatoria, impíamente, da rienda suelta a la silenciosa y letal onda expansiva de flatulencias, despojado de todo atisbo de culpabilidad.
Pero pese a todo, hay q decir q a los especuladores diplomáticos del código, sigue perviviendo un sector tan infame como antiquísimo. Se trata de los mismos impunes de siempre que intentan, sin emitir palabra alguna, colar sus cuerpos amparados x multitudes y penumbras; algunos lográndolo, otros siendo ajusticiados a empujones y codazos, hacia el final de la fila, pero no sin antes hacerse los distraídos para justificar la obscena osadía. Y ni hablemos del clientelismo o nepotismo sanitario, las típicas amigas q ante tu interpelación, de q ellas no estaban en la cola, quieren hacerte creer q siempre estuvieron ahí o q son desdoblamientos de su amiga “gestora de colas” haciéndote pasar x esquizofrénica.
Por supuesto q a este paisaje también se suman los oportunistas (otros, además) dueños de las manos rozadoras q vienen a hacer bulto, atolondrados q despliegan un compendio de lugares comunes de los más baratos chamuyos, acorralando con un brazo en la pared y en el otro sosteniendo un vaso, tratando de arrebatar “a tontas y a locas” (polisémico y generalmente errado) nombres, edades, signos zodiacales, carreras, teléfonos, y como respuesta (como ha de esperarse, aunq siempre puede haber sorpresas) la nada misma, tras una mirada de hastío q desfigura el amor propio y asiste al entierro de la dignidad de dichos seres.
Como se ve, las colas de los baños constituyen una serie y no un grupo, tal como lo plantea la psicología social, en donde pocas veces, dado q es un espacio tanto coyuntural como efímero; se pueden establecer lazos afectivos o de solidaridad duraderos, y en todo caso si se establecen son meramente pragmáticos. De todas maneras constituye un fenómeno social mucho más complejo que requiere más estudio, por supuesto.
Kill Bill

3 comentarios:

El Gaucho Santillán dijo...

Esto lo vivì.

La cola de un baño "monosexual" da para un tratado de Schopenhauer.

(lo de poner la pròstata por delante, es un buen argumento)

Un abrazo.

Kill Bill dijo...

jajaja de una! me parece q igual me quedé corta, q podria ser tranquilamente una saga o serie, onda baño 1, baño 2, baño 3

Anónimo dijo...

todo es muy cierto, pero el de la prostata por explotar te mintio, cuando te meas t explota la vejiga, cuando te cagas los intestinos, y la prostata es para otros menesteres, el amigo se equivoco de "cola" o de "espacio oscuro" para vaciar su prostata. Para que hacer valer nuestros derechos hace falta informacion y conocimientos, entre otros de anatomia. Te mando un beso grande, en espera de otro mail. Nos vemos por los calidos lugares de Pangea.
(Ricky dixit vía mail)