lunes, 27 de mayo de 2013

25 de mayo de asfixia, ficciones, demitificaciones

Esto es apenas un principio reflexivo humilde, la punta de un iceberg de dimensiones descomunales, una lectura casi en bruto, un pensamiento que sigue avanzando...

Estuve el 25 en plaza de mayo. Bah, no, en realidad nunca llegué. Cuadras y cuadras de columnas de Unidos y Organizados, la Cámpora, el Movimiento Evita y afines, de todo el país. Plaza Miserere estaba colapsada de colectivos. En la medida que íbamos acercándonos, aquella trama multitudinaria se volvía cada vez más ceñida e impenetrable, hasta encontrarnos de repente con un muro de gente que no nos permitió avanzar más. Entonces replegamos y nos fuimos. Pensé, un poco desalentada: qué aparato del pingo que tienen!. Me pregunté cuántos serían los oportunistas, pragmáticos, veletas, cuántos los convencidos, cuántos los confundidos, cuántos los que saben la verdad que se esconde siniestramente, la podredumbre que subyace a la hermosa alfombra de los derechos humanos, la diversidad y la igualdad, cuántos los que saben que no hay intenciones reales de generar cambios estructurales, de construir autonomía, sino más dependencia.
Ojalá no hubiésemos sido los únicos curiosos mezclados en la alienación general. Pienso cuántos serán los ausentes que no se dejaron fascinar ni hipnotizar, que siguen incólumes sin perder el eje que muchos resignaron, negociaron o trocaron por migajas o porque es más cómodo dejarse arrastrar por la corriente que resistir, el principio firme que el Estado y las instituciones son hegemónicos, opresivos y represivos SIEMPRE. Pienso que el  Kirchnerismo la hizo re bien. Supo leer rápidamente que las organizaciones sociales eran las principales mediadoras entre el Estado y las bases, constituyendo núcleos de resignificación ideológica contrahegemónica y entonces no sólo creó un aparato “militante” de la puta madre para garantizarse univocidad y perpetuidad en contradicción grosera con ese discurso divino y falso de la diversidad, sino que también se apropió de su lenguaje y sus prácticas. Por eso hay gente que cree que el kirchnerismo creo la “militancia”, palabra y praxis manoseada y distorsionada si la hay. No dan puntadas sin hilo, claro que no, no iban a ser tan buenos e ingenuos de democratizar recursos con la izquierda independiente para que construya en contra y ya, por lo cual es que hoy se entiende el despliegue del aparato en cada territorio con el claro objetivo de quebrar organizaciones, aterrizando sus naves de abducir militantes y homogenizar conciencias.
 No me pude mirar a los ojos con nadie ahí sabiendo esto con la cabeza y con el cuerpo, no pude encontrarme a mí misma en aquella multitud. Me sentí desamparada. Tuve miedo de lo duro que va a ser todo. Es dificil no sentirse derrotado. Es dificil no sentir que está jodido desenceguecer, crear una conciencia de que el trabajo y la educación dignifica, libera, de que sin organización real no hay emancipación.
Sin embargo voy a seguir, aunque vivir cueste vida, como dice el Indio, porque, si bien nadie está exento de la contradicción, hay convicciones que no se negocian así que me voy a comprar un par de remos y a continuar. La lucha es larga y las ficciones por derrumbar infinitas.

Nos vemos en la lucha!

P/D: Deberían inventar una nueva categoría, tal vez un poco más nueva para nosotros, los militantes de la izquierda independiente, porque el mote de "gorilas" no da ni a palos, de onda se los digo.


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